Las pensiones de viudedad en España y Europa está bajo revisión, con el Ministerio de Seguridad Social considerando cambios significativos en el cálculo y regulación de estas prestaciones.
La propuesta surge en respuesta a la recomendación 13 del Pacto de Toledo, que insta al ajuste de estas prestaciones para adaptarse a la nueva realidad social y económica, así como para mejorar la protección de los pensionistas en situaciones de vulnerabilidad.
Actualmente, en España, la pensión de viudedad se determina aplicando un porcentaje fijo del 52% a la base reguladora del fallecido, sin tener en cuenta su carrera de cotización.
Los cambios en la pensión de viudedad
Se reconoce que el enfoque actual no refleja adecuadamente las nuevas dinámicas laborales y demográficas. La propuesta del Ministerio implica considerar la carrera de cotización del fallecido al calcular la pensión, lo que reflejaría más fielmente la situación económica de los beneficiarios.
Este debate resalta las diferencias entre los sistemas de pensiones de viudedad en España y otros países europeos. Por ejemplo, en Alemania y Bélgica, se establecen requisitos específicos de edad y duración del matrimonio para acceder a la pensión de viudedad. En Francia y Suecia, existen prestaciones temporales sujetas a condiciones similares. Mientras tanto, Italia basa las prestaciones en porcentajes de la base reguladora y están sujetas a requisitos específicos de cotización.
En el Reino Unido, se ofrecen diferentes tipos de prestaciones, incluyendo un subsidio por duelo y una prestación de supervivencia para familias con hijos a cargo. En Hungría y la República Checa, las pensiones de viudedad son temporales pero pueden convertirse en vitalicias bajo ciertas condiciones. Portugal ofrece tanto pensiones contributivas como no contributivas, dependiendo de los ingresos del beneficiario. Por otro lado, Islandia no otorga pensiones de viudedad públicas, pero proporciona otros beneficios y servicios sociales para ayudar a los viudos en situaciones difíciles.
La reforma en nuestro país
La propuesta de reforma en España refleja un cambio en la concepción tradicional de la pensión de viudedad, que solía dirigirse principalmente a mujeres sin ingresos propios y con una dependencia económica del cónyuge fallecido. En la actualidad, tanto hombres como mujeres suelen tener carreras laborales que les proporcionan una pensión de jubilación propia, lo que reduce la dependencia exclusiva de la pensión de viudedad para su subsistencia.
El Ministerio de Seguridad Social busca, con esta reforma, adaptar el sistema de pensiones de viudedad a las nuevas realidades sociales y económicas, garantizando al mismo tiempo una protección adecuada para los pensionistas en situaciones de vulnerabilidad. Sin embargo, cualquier cambio en este sentido probablemente requerirá un debate exhaustivo y un consenso político amplio.
Por tanto, el debate sobre las pensiones de viudedad no se limita a España, sino que se extiende a nivel europeo, donde diferentes países tienen enfoques diversos en cuanto a requisitos, duración y cuantía de estas prestaciones. La propuesta de reforma en España busca modernizar el sistema para asegurar su sostenibilidad y equidad en el futuro, mientras se protege a aquellos que dependen de estas prestaciones como su principal fuente de ingresos.