Si tienes alguna de estas enfermedades tendrás más opciones de conseguir una pensión por incapacidad permanente

Las pensiones de incapacidad permanente son un recurso vital para aquellos trabajadores que Debido a una serie de enfermedades, patologías o lesiones, ya no pueden realizar su trabajo. Esta ventaja económica proporcionada por la seguridad social tiene como objetivo principal para cubrir la pérdida de ingresos sufrida por dichas personas después de ver reducida o abolida su capacidad para trabajar.

En este artículo, analizamos algunas de las condiciones que pueden hacer que una persona sea evaluada y posteriormente concedida una pensión de incapacidad permanente, así como el proceso mediante el cual se puede solicitar.

Determinación de la incapacidad permanente y grados asociados

El sistema de seguridad social establece cuatro grados de incapacidad permanente para el cálculo del importe de la pensión: parcial por ocupación habitual, total por ocupación habitual, absoluto por todo trabajo y gran invalidez, esta última acompañada de un grado de dependencia.

Evaluación del grado de incapacidad permanente a El reconocimiento de dicha nulidad se realiza por un tribunal médicoconcretamente el Equipo de Valoración de la Discapacidad (EVI) o SGAM en Cataluña (Dirección General de Valoración Médica).

Enfermedades que pueden provocar una incapacidad permanente.

A pesar de No existe una lista oficial de enfermedades. que garantizan automáticamente el acceso a la incapacidad permanente, Existen una serie de condiciones médicas que, por su naturaleza y gravedad, suelen considerarse motivos sólidos para solicitar este beneficio.. Estas son las siguientes enfermedades:

  • Alzheimer.
  • Aneurisma.
  • Artritis reumatoide.
  • Artritis psoriásica.
  • Osteoartritis.
  • Cáncer.
  • Cardiopatía.
  • Colitis ulcerosa.
  • Depresión.
  • Demencia.
  • Retina desprendida.
  • Enfermedad del higado.
  • Enfermedad de Crohn.
  • EPOC.
  • Esclerosis múltiple.
  • Espondiloartritis anquilosante.
  • Espondilosis degenerativa.
  • Esquizofrenia.
  • Estenosis foraminal.
  • Fibromialgia.
  • Fibrilación auricular.
  • Glaucoma.
  • Hernia de disco.
  • Hipertensión pulmonar.
  • Ataque.
  • Falla renal cronica.
  • Infarto agudo del miocardio.
  • Lesión de la médula espinal.
  • Lumbargia.
  • Lupus.
  • migrañas.
  • Neuropatía.
  • Parkinson.
  • Pancreatitis.
  • Patología de manos y pies.
  • Síndrome de Ménière.
  • Síndrome de Raynaud.
  • Síndrome de Sjogren.
  • Síndrome de Tourette.
  • Síndrome del túnel carpiano.
  • Síndrome subacromial.
  • Transplante de riñón.
  • Trastorno bipolar.
  • Trastorno de ansiedad.
  • Trastorno de estrés postraumático.

Estas enfermedades, entre muchas otras, pueden limitar significativamente la capacidad de una persona para realizar tareas laborales de manera eficaz y sostenible. Es importante resaltar que el reconocimiento La incapacidad permanente no depende sólo del diagnóstico de la enfermedad en sí, sino de cómo la mencionada patología afecta la capacidad funcional y laboral del individuo.

Proceso de solicitud y evaluación

Cuando se encuentra al trabajador Si tienes una enfermedad o lesión que te impide continuar trabajando, puedes iniciar el proceso de solicitud de incapacidad permanente. Este proceso implica la presentación de informes médicos detallados que demuestren la gravedad y las limitaciones funcionales causadas por la enfermedad o lesión.

Una vez enviada la solicitud, El Equipo de Evaluación de Discapacidad procederá a valorar la situación trabajador de salud y funcional para determinar si cumple con los criterios establecidos para la concesión de una pensión de incapacidad permanente.

La importancia del asesoramiento jurídico

Debido a la complejidad del proceso y la variedad de situaciones médicas que pueden presentarse, es imprescindible contar con el asesoramiento de abogados especialistas en seguridad social y derecho laboral. Estos expertos pueden guiar al trabajador a través de todo el proceso de solicitud, asegurando la presentación de todos los documentos necesarios y la protección adecuada de los derechos del solicitante.

Una vez que visite toda la información anterior, Es importante señalar que una enfermedad grave o una lesión incapacitante puede abrir la puerta a recibir una pensión de incapacidad permanente.. Sin embargo, es esencial comprender el proceso y contar con el apoyo adecuado para garantizar que se respeten los derechos de los trabajadores y se maximicen las posibilidades de que un reclamo tenga éxito.


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