Se acabó el despido automático por incapacidad permanente. El Gobierno lo ha confirmado

El Gobierno español ha dado un paso significativo hacia la protección de los derechos laborales de las personas con discapacidad al cerrar un acuerdo para derogar el despido automático por incapacidad permanente.

Esta práctica, contemplada en el artículo 49 del Estatuto de los Trabajadores, permite a los empleadores terminar el contrato de un empleado en casos de «muerte, gran invalidez o incapacidad permanente total o absoluta del trabajador«, a menudo resultando en la pérdida de empleo para quienes enfrentan enfermedades crónicas o discapacidades.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha liderado este acuerdo, comprometiéndose con el presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Luis Cayo, para elevar la protección contra el despido automático de las personas con incapacidad permanente. Este compromiso es vital para avanzar hacia una mayor inclusión laboral y asegurar igualdad de oportunidades en el ámbito laboral.

Protección para la incapacidad permanente

El anteproyecto de ley presentado por el Gobierno busca reformular el artículo 49 del Estatuto de los Trabajadores, estableciendo que el despido esté condicionado a la voluntad del trabajador o a la posibilidad de adaptar su puesto de trabajo a otro compatible con su nueva situación. Esta medida pretende ofrecer alternativas antes de extinguir definitivamente el contrato de un empleado debido a una incapacidad permanente, fomentando así la inclusión laboral y evitando la discriminación por motivos de salud.

Esta iniciativa está en sintonía con los esfuerzos internacionales en materia de derechos de las personas con discapacidad, como lo establece la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Además, refleja el compromiso del Gobierno español de cumplir con los principios de igualdad y no discriminación en el ámbito laboral.

El impacto de esta medida se extiende más allá de la esfera laboral, promoviendo una sociedad más inclusiva y equitativa. Con un 35,3% de personas con discapacidad en la población activa en España, representando el 1,58% de las personas afiliadas a la Seguridad Social, estas cifras resaltan la importancia de garantizar que tengan acceso a oportunidades laborales justas y puedan contribuir plenamente al desarrollo económico y social del país.

Lucha contra la discriminación laboral

La derogación del despido automático por incapacidad permanente marca un hito en la lucha contra la discriminación en el trabajo y refuerza el compromiso del Gobierno español con los derechos humanos y la inclusión. Se espera que esta medida tenga un impacto positivo en la vida de miles de trabajadores con discapacidad en todo el país, brindándoles la seguridad y la protección necesarias para prosperar en sus carreras profesionales.

Esta iniciativa también tiene el potencial de cambiar la percepción social sobre las capacidades de las personas con discapacidad, reconociendo su valor y contribución al mercado laboral. Al eliminar el riesgo de despido automático, se crea un entorno laboral más inclusivo que fomente la diversidad y aproveche plenamente las habilidades y talentos de todos los trabajadores.

Por tanto, la derogación del despido automático por incapacidad permanente es un paso crucial hacia una sociedad más inclusiva y equitativa. Este cambio legislativo refleja el compromiso del Gobierno español de proteger los derechos de las personas con discapacidad y promover un entorno laboral justo y accesible para todos.