Hacer ejercicio se ha convertido en una de las claves de este periodo de Navidad… en lo que a nuestras previsiones más optimistas se refiere. Posiblemente, adelgazar esos kilos de más que posiblemente hayamos reforzado en el periodo navideño pasa por hacer ejercicio físico de la manera más eficiente, y un estudio que llega desde Reino Unido nos habla de la necesidad de practicar deporte en una hora concreta del día, en la que podremos llegar a quemar hasta el doble de calorías. ¿Estáis preparados para romper a sudar sin desayunar?
Los profesionales de la salud no se cansan de recomendar, encarecidamente, que hay que hacer ejercicio físico y combinarlo con una dieta equilibrada. Este consejo pasa a ser un deber para las personas que tengan sobrepeso o algún otro problema de salud. En lo que respecta a la voluntad de adelgazar, el ejercicio regular es esencial si queremos hacerlo de la forma más eficaz y saludable, y por supuesto, en el menor tiempo posible para alcanzar nuestros objetivos marcados.
Todos queremos perder esos kilos de más que hemos podido coger en estas Navidades y hacer ejercicio es la vía más rápida para poder cumplir el objetivo. Sin embargo, podemos hacerlo en menos tiempo aún y es que aún una investigación aporta pruebas sobre cuál es el mejor momento del día para practicar ejercicio y perder más peso.
Las respuestas están en el estudio que se ha llevado a cabo por parte de las universidades de Bath y Birmingham, ambas en el Reino Unido, y que se ha publicado en el Journal Of Clinical Endocrinology and Metabolism. Los resultados obtenidos evidencian que hacer ejercicio antes de desayunar ayuda a quemar hasta dos veces más grasa que si se realiza después del desayuno.
Este hecho puede llegar a sorprender, ya que es un comentario habitual el que podemos escuchar sobre la actividad física antes del desayuno, diciendo que puede ser mala para la salud, incluso provocar desmayos en el momento en el que la realizamos.
El ejercicio, mejor antes de desayunar
El estudio realizado en Reino Unido sugiere que esto no es así, y es que después de examinar durante seis semanas a un grupo de 30 hombres que fueron divididos en dos grupos, los investigadores comprobaron que el aumento de la quema de grasas se daba en las personas que no habían desayunado antes de hacer ejercicio, ya que presentaban niveles más bajos de insulina. La conclusión se refrenda, según los científicos en que estos individuos estaban utilizando más grasa de su tejido graso y de los músculos, en calidad de combustible o energía para el organismo durante el ejercicio físico.
Durante la investigación, como parte del trabajo realizado en las universidades de Bath y Birmingham, también se comprobó que los hombres que practicaban ejercicio en el periodo de antes de desayunar, y en las primeras horas del día, respondían mejor a la insulina, manteniendo los niveles de azúcar en sangre, bajo un buen control y reduciendo potencialmente el riesgo de diabetes y de enfermedades del corazón.
