¿Qué ocurre si tomo infusiones todos los días?

En múltiples ocasiones hemos destacado los beneficios para la salud que están asociados al consumo de infusiones, muchas de las cuales son recomendadas por profesionales farmacéuticos.

No obstante, como ocurre con casi todo en la vida, es importante tomar ciertas precauciones y evitar el abuso, además de comprender cómo se deben consumir. Es aconsejable seguir una serie de precauciones necesarias al ingerir estas bebidas a base de plantas medicinales.

Existen muchos tipos de infusiones, y cada una de ellas aporta beneficios diferentes. Entre el grupo de infusiones destacan las diuréticas, estimulantes, relajantes y digestivas. Todas ellas nos aportan cosas positivas al organismo, pero una ingesta desmedía puede ser perjudicial

Riesgos de las infusiones

Como estamos comentando, una ingesta excesiva puede tener perjuicios en nuestro organismo. Por eso detallamos cómo puede afectarte la ingesta de los diferentes tipos de infusiones.

Infusiones diuréticas

En el caso de infusiones diuréticas, como el diente de león, la cola de caballo o la alcachofa, que nos ayudan a la eliminación de líquidos del organismo, se antoja necesario tener precaución al consumirlas en exceso. Esto se debe a que el exceso podría llevar a la eliminación de nutrientes y minerales esenciales clave para el buen funcionamiento del organismo.

Infusiones estimulantes

Un ejemplo de infusiones estimulantes es el té verde, elogiado por sus efectos detox y su capacidad lipolítica, ideal para aquellas personas que buscan mantenerse en forma o perder peso. Sin embargo, se debe tener en cuenta que contiene teína en cantidades significativas, un estimulante similar a la cafeína. Por lo tanto, no se recomienda su consumo en personas con hipertensión, problemas cardíacos o arritmias. Tampoco es aconsejable para aquellas personas con úlceras estomacales o trastornos digestivos.

Otros tés, como el negro, blanco o rojo, comparten esta potencial irritación del tracto digestivo debido a su contenido de teína. Además, el té podrá interferir con la absorción adecuada del hierro, siendo una consideración importante para aquellos con anemia o predisposición a desarrollarla.

Infusiones relajantes

Dentro de este grupo se encuentra la valeriana, que es muy popular por sus propiedades para reducir el nerviosismo y la agitación, facilitando conciliar el sueño y mejorando su calidad. Aunque estas infusiones son conocidas por sus efectos relajantes, su consumo prolongado puede resultar tóxico. Se recomienda establecer periodos de descanso durante el tratamiento, ya que su abuso puede provocar efectos adversos como dolor de cabeza, confusión, falta de agilidad mental, nerviosismo o irritabilidad.

Infusiones digestivas

Las infusiones con propiedades digestivas, utilizando plantas medicinales como la menta o el romero, son aliadas para aliviar la sensación de pesadez y distensión abdominal después de comer. Aunque la mayoría de estas infusiones son seguras, algunas, como el tomillo, orégano o menta, podrían irritar el tracto digestivo si se consumen en exceso.

Por tanto podemos decir que el consumo de infusiones puede ser beneficioso para la salud, pero resulta crucial hacerlo con moderación y conocimiento de las propiedades específicas de cada planta, ya que abusar de ellas puede ser malo para la salud. La variabilidad en las reacciones del organismo ante ciertas infusiones subraya la importancia de la prudencia y la consulta con profesionales de la salud al integrar estas bebidas en la rutina diaria.


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