La glucosa en sangre no es solamente una cifra que podemos encontrar en un informe médico, es un indicador crucial de la salud que no debe pasarse por alto. La hiperglucemia e hipoglucemia, dos extremos en los niveles de azúcar en sangre, presentan manifestaciones diversas y conocer estos síntomas es esencial para poder abordar cualquier desequilibrio en los niveles de nuestra sangre.
El proceso comienza en el sistema digestivo, donde los carbohidratos se descomponen en glucosa, un tipo de azúcar. La glucosa entra en el torrente sanguíneo y la insulina, una hormona vital, facilita su llegada a las células para proporcionar la energía necesaria para el funcionamiento del organismo.
Cuando el cuerpo no produce suficiente insulina o las células no responden adecuadamente, los niveles de azúcar en sangre pueden volverse difíciles de controlar, dando lugar a la hiperglucemia o la hipoglucemia.
Los problemas de la glucosa en sangre
Como hemos comentado, los niveles de azúcar en sangre pueden volverse incontrolables si no produce la suficiente insulina, provocado hiperglucemia o hipoglucemia. Estos son los principales síntomas de la hiperglucemia, es decir, de los niveles altos de azúcar en sangre.
- Polidipsia o sed excesiva: Un aumento anormal en la sed.
- Boca muy seca: Sequedad extrema en la boca.
- Fatiga severa: Sensación intensa de cansancio.
- Visión borrosa: Deterioro en la claridad visual.
- Pérdida de peso inexplicada: Reducción del peso corporal sin causa aparente.
- Poliuria o frecuencia urinaria aumentada: Necesidad constante y excesiva de orinar.
En los casos más graves de hiperglucemia, se pueden observar síntomas como:
- Cambios de humor o lagunas cognitivas.
- Problemas neurológicos focales.
La hiperglucemia no tratada puede llevar a complicaciones graves, como:
- Retinopatía: Daño en los vasos sanguíneos en la parte posterior del ojo.
- Nefropatía: Deterioro de la función renal hasta la insuficiencia.
- Neuropatía: Daño en el sistema nervioso.
- Enfermedad de las arterias coronarias.
- Daños cerebrales o accidentes cerebrovasculares.
Estos son los principales síntomas de la hipoglucemia, es decir, de los niveles bajos de azúcar en sangre:
- Hambre persistente.
- Cansancio.
- Temblores.
- Mareos o aturdimiento.
- Confusiones o irritabilidad.
- Latidos cardíacos rápidos o inestables.
- Dolores de cabeza.
- Visión borrosa.
- Problemas de dicción.
A medida que la hipoglucemia empeora, se presentan señales de alarma:
- Pérdida de conocimiento.
- Convulsiones.
- Coma.
- Incapacidad para tragar alimentos o líquidos de manera segura.
En todos estos casos, la atención médica urgente se convierte en algo crucial para que estas complicaciones no deriven en aspectos peligrosos e incluso letales para la salud
Entender los síntomas y las posibles consecuencias de los niveles de azúcar en sangre es fundamental para la gestión efectiva de la salud. Mantener un equilibrio adecuado y buscar atención médica oportuna son pasos clave para prevenir complicaciones a largo plazo. La conciencia y el conocimiento son herramientas poderosas en la búsqueda de una vida saludable.
Dada las consecuencias de unos niveles de glucosa en sangre inadecuados, es recomendable la participación en un chequeo médico que incluya una analítica completa donde podamos observar cuál es el índice de azúcar en sangre en nuestro organismo y así podamos tomar medidas para prevenir futuras enfermedades.
