Madrid avanza y repartirá medidores de glucosa a los diabéticos

Desde este mes de de noviembre, los centros de salud en la Comunidad de Madrid han implementado la distribución gratuita de sensores de medición continua de glucosa para pacientes diabéticos de tipo 2 que cumplan con criterios clínicos de cronicidad. La Consejería de Sanidad estima que unas 20.000 personas podrán verse beneficiadas de esta iniciativa.

El medidor SMGC se implanta en la piel y permite un seguimiento continuo e instantáneo de los niveles que se tiene de glucosa en sangre. El medidor SMGC tiene una serie de ventajas sobre los medidores de glucosa en sangre tradicionales, ya que puede proporcionar lecturas más precisas y frecuentes de los niveles de glucosa en sangre. Estos datos facilitan a los diabéticos poder llevar un registro de la evolución de su enfermedad mediante dispositivos digitales como teléfonos móviles u ordenadores. Esta información da la posibilidad de realizar un cálculo más preciso de la administración de insulina, por lo que se va dirigido especialmente a aquellos pacientes con tratamientos complejos que requieren múltiples dosis diarias y al menos seis mediciones mediante pinchazos en el dedo.

El medidor SMGC, también conocido como sensor de glucosa en continuo (CGM), es un dispositivo que va a medir los niveles de glucosa en sangre de forma continua. El sensor se inserta debajo de la piel y envía datos a un transmisor que se lleva en la parte superior del brazo. El transmisor envía los datos a un receptor o a una aplicación en el teléfono inteligente del paciente.

Inversión para los diabéticos

Para poder alcanzar este número de pacientes estimado, de 20.000 personas, el Gobierno regional ha invertido 64 millones de euros en los próximos cuatro años e impartirá formación para familiarizar a los usuarios con el dispositivo. Hasta la fecha, 213 personas ya han recibido instrucción en los puntos de Atención Primaria.

En el año 2022, los equipos de Atención Primaria pudieron dar seguimiento médico y enfermero a 418.538 adultos con diabetes en la región. Entre ellos, 21.492 pacientes han sido diagnosticados con diabetes tipo 1 u otros tipos insulinodependientes (excluyendo el tipo 2), de los cuales 2.674 son menores de edad.

La diabetes, una condición en la que los niveles de glucosa en sangre superan los estándares normales, resultando en una deficiencia relativa o absoluta de la acción de la insulina en el cuerpo, requiere que se realicen controles periódicos, hábitos de vida saludables y revisiones regulares por parte de profesionales de la salud. Estas complicaciones afectan especialmente a los sistemas cardiovascular y nervioso, riñones y órganos de la visión, por lo que resulta clave tenerlo vigilado.

Un estilo de vida saludable

La Consejería de Sanidad destaca que «la adopción de un estilo de vida saludable puede prevenir o retrasar su desarrollo en un 80% de los casos» y aconseja a la población llevar una dieta rica en frutas y verduras, reducir la ingesta de alimentos grasos, evitar bebidas azucaradas, realizar ejercicio regularmente, mantener un peso adecuado y no fumar. También enfatiza la importancia de que la población sana, especialmente a partir de los 40 años, realice controles de salud cada cuatro años en su centro de salud.


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