Los 5 mejores alimentos con más vitamina D

El crudo invierno se hace evidente con las bajas temperaturas que hemos tenido en semanas anteriores. La estación invernal está cada vez más cerca, con sus bajas temperaturas y la escasez de luz solar.

Más allá de la obviedad meteorológica, se nos plantea un potencial problema para la salud: la deficiencia de vitamina D debido a la falta de exposición de sol. Durante los meses de verano, nuestra piel aprovecha los rayos solares para producir esta vitamina, pero en los días de invierno más oscuros y con tiempo de luz, esta producción disminuye. Este déficit se vincula directamente con el aumento de las infecciones respiratorias, como gripes y resfriados.

Investigaciones revelan que el consumo regular de alimentos ricos en vitamina D puede reducir de manera significativamente el riesgo de infecciones respiratorias en hasta un 50%. Un reciente estudio de los científicos de la Universidad Queen Mary de Londres sostiene que si la población adoptara la ingesta de esta vitamina a través de suplementos o alimentos, se podría lograr una disminución del 5% en las personas afectadas por estas enfermedades.

Importancia de la vitamina D

La vitamina D desempeña un papel crucial en el cuerpo, ya que facilita la absorción de calcio para poder fortalecer huesos y músculos, y respaldando el sistema inmunológico en su lucha contra virus y bacterias.

Sin embargo, el estilo de vida acelerado que llevamos en la actualidad ha provocado una insuficiencia generalizada de esta vitamina, lo que ha suscitado la recomendación de suplementos diarios de 10 mg durante los meses de octubre a marzo. Para personas con la piel más oscura o para personas embarazadas, se recomienda incluso una ingesta durante todo el año.

Un estudio publicado en el ‘British Medical Journal‘, que analizó datos de 11.000 personas en 25 ensayos clínicos en 14 países, ha revelado que el riesgo de infecciones respiratorias se redujo en un 50% entre aquellos con deficiencia de vitamina D que tomaron suplementos.

Para poder mejores los índices de vitamina D en el cuerpo, se pueden consumir diferentes suplementos, pero también existen alimentos cotidianos que nos pueden hacer mejorar las deficiencias de la vitamina D.

  • Pescado: El salmón, en particular, es una excelente fuente de proteínas, vitaminas del grupo B, A y D, así como minerales esenciales como el yodo. Además de ser beneficioso para la salud cardiovascular, contribuye al mantenimiento de huesos y al funcionamiento de la tiroides.
  • Huevos: Las yemas de huevo contienen vitamina D, omega 3, y vitaminas A, E y B12, junto con minerales como el selenio. Su asequibilidad, aporte proteico y beneficios para la fuerza muscular los convierten en una opción valiosa.
  • Leche: Una fuente accesible y rica de vitamina D que puede ser incorporada varias veces al día. Además, proporciona calcio esencial para la salud ósea y otros beneficios gracias a las proteínas y la vitamina K.
  • Zumo de naranja: Enriquecido con vitamina D, ofrece una dosis adicional de vitamina C, cumpliendo con la cantidad diaria recomendada.
  • Hongos: Especialmente el hongo ostra, rico en vitamina C, D y antioxidantes, destaca por sus propiedades metabólicas. Otras variedades como el Ganoderma lucidum y el Trametes versicolor aportan beneficios inmunológicos y anti-tumorales.

En conclusión, mantener un equilibrio adecuado de vitamina D a través de una dieta consciente puede ser clave para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades respiratorias, especialmente en los meses invernales.


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