La pensión por incapacidad permanente, según Seguridad Social, se concede a trabajadores con reducciones significativas y previsiblemente definitivas en su capacidad laboral después de recibir tratamiento médico y ser dados de alta.
La incapacidad permanente se divide en diferentes grados:
- Incapacidad permanente parcial para la profesión habitual, con una disminución mínima del 33% en el rendimiento laboral.
- Incapacidad permanente total para la profesión habitual,
- Incapacidad permanente absoluta para cualquier profesión u oficio y
- Gran invalidez, cuando se requiere asistencia para los actos esenciales de la vida.
Para determinar el derecho a esta pensión, se sigue un procedimiento que incluye el análisis de documentación y pruebas médicas. Un equipo de valoración de incapacidades evalúa informes médicos, antecedentes laborales y emite un dictamen-propuesta. Los directores provinciales del Instituto Nacional de la Seguridad Social emiten la resolución final, en donde declaran el grado de incapacidad, la cuantía de la prestación y el plazo para posibles revisiones.
Por tanto, una vez evaluados los exámenes clínicos, se emite una Carta de Resolución de Incapacidad Permanente que detalla el grado de incapacidad reconocida al paciente. Este puede ser parcial, total, absoluta o gran invalidez. En 2024, se espera un aumento aproximado de 42,44 euros en la pensión media de incapacidad permanente, llegando a los 1.159,44 euros al mes, aunque esto variará dependiendo de varios factores como la edad del beneficiario y si tiene cónyuge o dependientes a su cargo.
Enfermedades para solicitar la incapacidad permanente
Aunque no existe una lista oficial sobre qué enfermedades dan derecho a recibir esta prestación, se puede determinar dado los antecedentes que ya se conocen: ciertas afecciones cardíacas, cánceres, trastornos reumatológicos, auditivos, pulmonares, digestivos y neurológicos pueden justificar la solicitud de esta pensión. Para este 2024 se reconocen 52 enfermedades recurrentes que pueden conducir a este tipo de pensión.
Recientemente, el Congreso de los Diputados también ha aprobado una iniciativa propuesta por el Bloque Nacionalista Galego (BNG) para equiparar los coeficientes reductores de la jubilación para trabajadores del sector de la extracción de piedra, pizarra y granito con silicosis. Esta enfermedad de carácter respiratorio causada por la exposición prolongada al polvo de sílice, puede ahora conducir a la incapacidad permanente total para algunos trabajadores. El Tribunal Supremo ha establecido precedentes en sentencias que otorgan la incapacidad absoluta y el complemento de Gran Invalidez para pacientes con síntomas de silicosis, con la propuesta de los nacionalistas gallegos buscando reconocer la incapacidad permanente total para trabajadores con silicosis de primer grado.
Aquí te damos una lista con las enfermedades que podrían dar una pensión por incapacidad permanente:
- Ataxia
- Artrosis cervical
- Artritis reumatoide
- Aniridia
- Alzheimer
- Albinismo
- Agorafobia
- Condromalacia rotuliana
- Cardiopatía isquémica
- Cáncer
- Distrofia de conos y bastones
- Distimia
- Diabetes
- Depresión
- Enfermedades hepáticas
- Enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa
- Enfermedad de Behçet
- Estenosis foraminal
- Esquizofrenia
- Enfermedades renales
- Epilepsia
- EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica)
- Esclerosis múltiple
- Espondilitis anquilosante
- Espondilosis degenerativa
- Fibrosis quística
- Fibromialgia
- Hernia discal
- Ictus
- Lesión medular
- Lumbalgia crónica
- Lupus
- Miopía magna
- Maculopatía
- Neuropatía cubital
- Narcolepsia
- Postpolio
- Radiculopatía lumbar
- Retinopatía diabética
- Retinosis pigmentaria
- Rizartrosis
- Silicosis
- Síndrome de Ménière
- Síndrome de Sjögren
- Síndrome de Südeck
- Síndrome de Tourette
- Síndrome del túnel carpiano
- Síndrome subacromial
- Siringomielia y Arnold Chiari
- Stargardt
- Trastorno adaptativo mixto
- Trastorno bipolar