La pensión de incapacidad permanente es esencial dentro del sistema de prestaciones de la Seguridad Social en España.
En España, hay casi un millón de personas que son beneficiarias de esta prestación. Para conocer a quienes le repercute esta revisión, destacamos los tipos de incapacidad permanente y las limitaciones que existen en nuestro país:
- Incapacidad Permanente Parcial: El trabajador sufre una reducción en su rendimiento laboral pero puede continuar con sus tareas habituales.
- Incapacidad Permanente Total: El trabajador no puede realizar las tareas fundamentales de su profesión, pero podría dedicarse a otra actividad.
- Incapacidad Permanente Absoluta: El trabajador está inhabilitado para realizar cualquier trabajo.
- Gran Invalidez: Se requiere la asistencia de otra persona para actividades básicas de la vida diaria.
- Gran Invalidez por Enfermedad Común: Similar a la gran invalidez, pero causada por una enfermedad no relacionada con el trabajo.
Revisión de la incapacidad permanente
A pesar de su importancia, existen ciertas circunstancias bajo las cuales la Seguridad Social puede retirar esta prestación a sus beneficiarios. Estas son algunas de las razones más comunes:
- Mejora en la Condición de Salud: Si el beneficiario muestra una recuperación significativa en su salud, un tribunal médico puede decidir retirar la pensión tras una revisión.
- Reincorporación Laboral: En casos donde el beneficiario regresa al trabajo y sus ingresos exceden ciertos límites, la pensión puede ser suspendida o retirada.
- Alcance de la Edad de Jubilación: En algunos casos, la pensión por incapacidad se transforma automáticamente en una pensión de jubilación al llegar a la edad legal de retiro.
- Fallecimiento del Beneficiario: La pensión se retira tras el deceso del beneficiario.
Ante cualquier duda, contacte con la Seguridad Social a través de sus canales de información y/o cita previa.
