La Seguridad Social ha emprendido una iniciativa que puede ser clave en la lucha contra uno de los problemas de salud pública que provoca miles de muertes al año, el tabaco.
Pese a cada los cada vez menos personas fuman en nuestro país, sigue siendo común ver a personas con un cigarrillo entre los dedos, grupos sociales congregados en terrazas repletas de ceniceros rebosantes, y trabajadores aprovechando sus pausas para inhalar humo.
Sin embargo, esta práctica está intrínsecamente vinculada a decenas de enfermedades, destacándose su relación con diversos tipos de cáncer y siendo la causa primaria de muertes por cáncer de pulmón. Además, el tabaquismo contribuye a más del 50% de las enfermedades cardiovasculares, elevando sus riesgos aún más.
Adicción al tabaco
La adicción al tabaco implica tanto aspectos físicos como psicológicos, lo que convierte el acto de dejar de fumar en un desafío complicado debido al síndrome de abstinencia que genera. A pesar de la percepción errónea de que fumar ayuda a controlar la ansiedad y a relajarse, la realidad es que la nicotina, presente en los cigarrillos, es un estimulante, contrarrestando cualquier efecto calmante.
Los beneficios de abandonar este hábito no son cuestionables, ya que el consumo afecta tanto la salud como al propio bolsillo. Por un lado, dejar de comprar tabaco libera recursos económicos que pueden ser redirigidos hacia otras necesidades. Por otro lado, dejar de fumar contribuye a la mejora de la salud bucodental, la piel y el olor corporal, mitigando el envejecimiento acelerado asociado con el tabaquismo.
Varios estudios confirman que no importa la edad, y siempre es un momento propicio para dejar de fumar. La acción de abandonar este hábito nocivo reduce significativamente el riesgo de enfermedades y sus complicaciones, incluyendo infecciones respiratorias, lo que, en última instancia, mejora la calidad de vida.
Ayudas de la Seguridad Social
Para aquellos que buscan dejar de fumar en 2024, la Seguridad Social ofrece un apoyo valioso. Desde hace varios meses, se financia el acceso a dos medicamentos diseñados para aliviar la ansiedad asociada con la abstinencia de nicotina.
Todacitan es un tratamiento de 25 días que progresivamente reduce la dependencia de la nicotina, aliviando los síntomas de la abstinencia. Con su componente activo, la citisina, se administra por vía oral y está recomendado para personas de 18 a 65 años, con precauciones adicionales para aquellos que padecen enfermedades respiratorias, cardíacas o vasculares.
Recigarum está disponible desde hace más de tres meses y se centra en mitigar los síntomas psicológicos asociados con la abstinencia. También basado en citisina, este tratamiento de 25 días aborda la depresión, irritabilidad, ansiedad e insomnio relacionados con dejar de fumar. Su uso está desaconsejado en menores de edad y en personas mayores de 65 años. El plan de tratamiento implica iniciar con seis comprimidos diarios durante doce horas, con el paciente dejando de fumar al quinto día del tratamiento.
Es esencial destacar que la Seguridad Social cubrirá los costos de estos medicamentos, facilitando así el acceso a la ayuda necesaria para aquellos que buscan finalmente romper con el ciclo del tabaquismo. Esta iniciativa podría ser la señal esperada por muchos para dar el paso hacia una vida libre de humo y mejorar significativamente su bienestar general.
