Junio es un buen mes. Un mes esperado por millones de personas. Desde las vacaciones escolares hasta el buen tiempo, las vacaciones y, por supuesto, la doble paga. Es la extra de verano, un impulso que millones de jubilados van a recibir en unos meses y que, además, este año viene con subida.
La Seguridad Social confirma el pago doble a los jubilados
Es la paga extra de verano. Esta paga extra, que es equivalente a una mensualidad ordinaria, significa que ese mismo mes de junio, los jubilados recibirán el doble de lo que normalmente obtienen. Este beneficio es crucial para muchos, proporcionando un respiro financiero justo al inicio del verano, un momento donde las vacaciones incrementan los gastos inesperados.
La logística del pago de esta paga extra está bien coordinada por las instituciones financieras. Los bancos suelen adelantar este pago a la última semana de junio, aunque las fechas específicas pueden variar ligeramente dependiendo del banco. Las fechas de pago oscilan entre el 22 y el 27 de junio por parte de la mayoría de los bancos. En cualquier caso, puedes preguntar a tu sucursal bancaria que dirá aproximadamente la fecha de pago.
¿Todo el mundo cobrará esta extra?
No. En España, aunque la mayoría de los jubilados reciben pagas extraordinarias dos veces al año, típicamente en junio y noviembre, hay ciertos grupos que no reciben estas pagas extra, en particular aquellos que cobran pensiones por incapacidad permanente derivadas de accidentes de trabajo o enfermedades profesionales.
Estos jubilados reciben su pensión en 12 pagas anuales que ya incluyen de manera prorrateada el importe de las pagas extraordinarias. Esto se hace para proporcionar una distribución uniforme de los ingresos a lo largo del año, lo cual es especialmente importante para personas que pueden tener gastos médicos y necesidades continuas relacionadas con su condición de salud. En cualquier caso, no es que no cobren la extra, es que la paga total está incluida cada mes. De ahí el término de prorrateada.
Este año, tras una revalorización del 8,5% impulsada por la reciente reforma de las pensiones, los importes de las pagas extraordinarias han visto un incremento notable. Por ejemplo, un pensionista que recibe la pensión máxima ahora podría recibir hasta 6.117,6 euros en julio. Un incremento más que notable que da un respiro financiero en el mes que representa, la mitad del año 2024.
Y, aunque nos den cierta envidia estas cantidades en cuanto a pensiones máximas que se podrán recibir con la extra de verano, este aumento en las pagas de los pensionistas no solo beneficia a los individuos y familias que dependen de estas pensiones, sino que también tiene un impacto positivo más amplio en la economía. Con más dinero disponible durante el verano, es probable que aumente el consumo, beneficiando a diversos sectores económicos, desde el turismo hasta el comercio minorista. Así, se forma un círculo donde aumenta todo: desde el salario a los ingresos o la calidad de vida.
La paga extra de verano para los jubilados y pensionistas en España es más que una simple medida de apoyo; es un reflejo de un sistema de seguridad social que busca apoyar a sus miembros más vulnerables durante todos los momentos del año. De esta forma es como España no solo fortalece su compromiso con los pensionistas, sino que también estimula la economía en un momento crucial del año.
Este esquema, bien coordinado, demuestra la eficacia de las políticas orientadas a garantizar una vejez digna y segura para todos los ciudadanos.