La pensión por incapacidad permanente “se cancela” después de esta edad

Para poder obtener una pensión por incapacidad permanente en la Seguridad Social está sujeta a ciertos requisitos y límites, siendo crucial comprender la dinámica de este beneficio contributivo.

Los trabajadores que han cotizado durante un período mínimo después de enfrentar una enfermedad o accidente tienen derecho a esta pensión, la cual puede llegar al 100% de la base reguladora del empleado, alcanzando hasta 3.059 euros mensuales para aquellos que han cotizado en las bases más altas.

La Seguridad Social concede un grado de discapacidad a aquellos que sufren secuelas graves, impidiéndoles realizar cualquier actividad laboral. No obstante, en algunos casos, es posible compatibilizar esta pensión contributiva con empleos adaptados a la situación del trabajador.

Restricciones a la incapacidad permanente

Es vital tener en cuenta que estas ayudas no son necesariamente permanentes, ya que son revisables. Si un trabajador muestra mejorías en su estado de salud, el grado de incapacidad permanente absoluta puede modificarse después de una revisión del Tribunal Médico. Este proceso de evaluación periódica implica que la situación del beneficiario puede cambiar, ajustándose a su estado de salud actual.

Existen diversas razones por las cuales la Seguridad Social podría retirar la incapacidad permanente absoluta. Si se demuestra que el trabajador está desempeñando un trabajo incompatible con la pensión, esto puede llevar a la retirada del beneficio. Este aspecto se evalúa en revisiones periódicas del Tribunal Médico, donde se analiza si el trabajador realiza actividades que exceden los límites permitidos por su grado de discapacidad. En caso de detectarse un trabajo incompatible, la Seguridad Social puede reducir el grado de discapacidad correspondiente.

Otros motivos para la retirada de la incapacidad permanente incluyen descubrir que el trabajador realiza actividades incongruentes con sus condiciones médicas, sugiriendo una mejora en su estado de salud. Un diagnóstico incorrecto también puede llevar a la revisión del caso y a la retirada de la pensión si se basó en información equivocada.

Límite para solicitar la incapacidad permanente

La solicitud de la pensión de incapacidad permanente absoluta se puede realizar hasta alcanzar la edad de jubilación. En el año 2023, la edad de jubilación es de 65 años, siempre y cuando se haya cotizado un período mínimo de 37 años y 9 meses. Si no se ha alcanzado este mínimo, se deberá esperar hasta los 66 años y 4 meses para solicitar la pensión. Es esencial tener en cuenta que estos requisitos pueden variar según la legislación de cada país.

Cuando una persona con incapacidad permanente absoluta alcanza la edad de jubilación, puede optar entre solicitar una pensión de jubilación o continuar con la pensión de incapacidad. Sin embargo, una vez que comienza a recibir la pensión de jubilación, ya no puede seguir recibiendo la pensión de incapacidad, ya que ambas son formas de protección social diferentes.

Los montos de la pensión por incapacidad permanente varían según el país y la legislación vigente. En España, por ejemplo, se calcula en función de la base reguladora del trabajador y del grado de discapacidad reconocido, con una pensión máxima de 3.059 euros al mes y una mínima de 1.073,70 euros al mes en 2023. Estos montos están sujetos a variaciones según las circunstancias individuales de cada trabajador.


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