El cambio en las pensiones ya se anunció el año pasado y, para mejor, entró en vigor en 2024 (a partir del 1 de enero) Reevaluación anual de bases máximas y adición de brecha de género en función del IPC. Gracias a esta medida se garantiza cada año que los ingresos de quienes reciben estos beneficios se actualicen de acuerdo con el desarrollo económico que se presenta en nuestro país.
En este artículo vamos a exponer todos los detalles de este aumento y lo que supondrá para las cuantías en que varían las pensiones, tanto mínimos como máximos, así como complementos que los mejoren. Es posible que se lleve una sorpresa la próxima vez que reciba estos gadgets en su cuenta.
Un aumento significativo de la base máxima de cotización
Si hablamos de bases máximas de valoración, El mecanismo que los mejora es añadir una cantidad fija de 1,2 puntos al IPC cada año desde 2024 hasta 2050. Todos estos cambios se ven afectados por la subida del coste de la vida, intentando que no repercuta demasiado en los bolsillos de los perceptores de este tipo de prestaciones, ya que muchas veces es su único ingreso cada mes.
Para el año 2024 se espera un incremento de la base máxima de cotización de aproximadamente un 5%, lo que la situaría unos 4.720 euros al mes. Este cambio supuso que el presupuesto destinado a estas ayudas alcance (y supere) los 308,5 millones de euros, según el plan presupuestario que el Gobierno envió a Bruselas.
La pensión máxima será muy beneficiosa
Junto al aumento de la base máxima de cotización, la pensión máxima se complementará con un 0,115% adicional a partir de 2025, suponiendo una mejor adaptación al incremento que también está sufriendo el IPC en nuestro país. Este indicador se ha sobreestimado un 3,8% y si la pensión máxima continúa por esta senda alcanzará los 3.175,5 euros mensuales en catorce pagas, superando los 3.059,2 euros del año anterior.
Aunque este incremento se empezará a aplicar el próximo año, como ya hemos comentado en el párrafo anterior, se mantendrá hasta 2050 de forma anual. suponiendo un aumento de 0,115 puntos porcentuales cada año. Esto supondrá una mayor protección y seguridad financiera para todos aquellos que reciban este tipo de ayuda, ya que progresivamente se alcanzará un aumento global del 3%.
Reforzar el complemento de las diferencias de género
Además de todos los cambios mencionados en las bases máximas y las pensiones, esta reforma también afectará a algunos pagos adicionales que ayudan a incrementar este tipo de prestaciones. Uno de los más importantes vendrá del complemento de las diferencias de género. Entre el año en curso y el año siguiente (es decir, entre 2024 y 2025), este recargo, que era de 30,4 euros en 2023, experimentará un nuevo aumento del 10%.
Podemos decir que el gobierno lo tiene en la mira. ciertas cuestiones que se han visto afectadas por las diferencias de género, especialmente cuando se trata de hacer que el sistema de pensiones, que antes no tenía todo esto en cuenta, sea más justo y garantice una mayor equidad en los ingresos de los beneficiarios.
Como ya hemos dicho, el Gobierno se compromete a evaluar todas estas materias cada cinco años en el marco del diálogo social y teniendo siempre presente la necesidad de incrementar las bases máximas de valoración. Esta evaluación periódica permitirá ajustar el sistema de pensiones para que responda siempre a las necesidades cambiantes de la población y garantice la sostenibilidad del sistema en el largo plazo.