Las amas de casa, esos pilares de nuestra sociedad cuyo trabajo muchas veces es invisible porque no es algo cuantificable, ni remunerado ni cotizado a la seguridad social, Finalmente, tienen su reconocimiento gracias a la serie de ayudas que poco a poco se han ido haciendo realidad en la realidad económica de nuestro país.
Como ya hemos dicho, el trabajo de estas personas, que son prácticamente todas mujeres, No tiene ningún impacto en la seguridad social, que es un punto al llegar a una determinada edad que limita mucho si se quiere optar a una pensión de jubilación. En este artículo exploraremos este nuevo beneficio que el Imserso ofrece a las amas de casa en España y cuáles son los principales y necesarios requisitos para solicitarlo.
La realidad de las amas de casa y las pensiones no contributivas
Para muchas mujeres que han dedicado su vida al cuidado del hogar y la familia, la perspectiva de la jubilación puede parecer desalentadora. A menudo, Estas amas de casa no tuvieron la oportunidad de cotizar por un período de al menos 15 años, que es un requisito básico para acceder a una pensión contributiva de vejez, porque se dedicaban enteramente al cuidado del hogar y la familia.
La buena noticia, sin embargo, es que el sistema de Seguridad Social ofrece alternativas para quienes no cumplen con este requisito. Las pensiones no contributivas son un salvavidas para quienes, como las amas de casa, no han podido contribuir lo suficiente para acceder a una pensión tradicional.
¿Qué son las pensiones no contributivas?
Las pensiones no contributivas son un tipo de ayuda que se ofrece a personas que, en determinadas circunstancias, no podrían alcanzar el límite mínimo de prima, y por tanto El Instituto de Mayores y Servicios Sociales (o más conocido como IMSERSO) es el encargado de administrar este tipo de prestaciones. Las amas de casa entrarían en esta categoría.
Este apoyo público está diseñado para que quienes llegan a la edad de jubilación en el mercado laboral y no tienen acceso a una pensión conjunta o contributiva tengan asistencia financiera y no queden desamparados en un contexto económico a veces tan volátil como el que vivimos. hoy. Esto significa que las amas de casa que no pudieron (o no cotizaron lo suficiente) a la seguridad social podrán recibir una prestación de pensión cuando tengan más de 65 años, gracias al IMSERSO. junto con otros complementos y prestaciones adicionales como el acceso a servicios médicos y sociales, con el objetivo de garantizar una calidad de vida digna a los beneficiarios.
Requisitos y condiciones para acceder a una pensión no contributiva
Como ocurre con otros tipos de pensión, el acceso a una pensión no contributiva requiere cumplir una serie de requisitos, tanto personales como económicos, marcados por la Seguridad Social. Además de la edad ya mencionada mayor de 65 años, Debes haber residido en España al menos 10 años, y de esos diez años, al menos dos deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a solicitar la prestación.
La Seguridad Social también revisará los ingresos de la persona que solicita esta pensión cuyo Los límites variarán dependiendo de si una persona vive sola o con alguien en su casa. En caso de que una persona que vive solalos ingresos que tienes No puede exceder de 6.784,54 euros al año.
Si se vive con alguien, este número variará y dependerá del número de personas que conformen la unidad familiar y tengan parentesco con el destinatario, ya sea por matrimonio o hasta el segundo grado de consanguinidad. Por ejemplo, Si sólo hay dos compañeros de piso, la renta máxima será de 11.533,72 euros; si son tres, 16.282,90 euros, y en el caso de cuatro compañeros de piso, 21.032,08 euros.
