Los triglicéridos son un tipo de grasa que se encuentra en la sangre y en los tejidos del cuerpo. Se componen de tres ácidos grasos unidos a una molécula de glicerol. Son una fuente importante de energía para el organismo y se forman a partir de las grasas que consumimos en la dieta y de las que el cuerpo produce y almacena.
Sin embargo, niveles elevados de triglicéridos pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y otros problemas de salud. Por ello, es importante mantener un equilibrio adecuado mediante una alimentación saludable, ejercicio regular y, en algunos casos, medicamentos recetados por un profesional médico. La gestión de los triglicéridos es esencial para mantener la salud. Cuando estos niveles se elevan, se incrementa el riesgo de problemas cardiovasculares, arterioesclerosis, ataques cardíacos, pancreatitis y otras condiciones como la diabetes tipo 2 y el hipotiroidismo.
La Fundación Española del Corazón establece que los niveles normales de triglicéridos deberían estar por debajo de los 150 miligramos por decilitro. Superar esta cifra conlleva riesgos para la salud y puede requerir intervenciones para reducirlos.
Cómo reducir los niveles de triglicéridos
Te compartimos cinco trucos simples para disminuir los niveles de triglicéridos. Reconoce que la alimentación juega un papel crucial en este proceso, por lo que los cambios deben comenzar en la despensa de cada individuo.
- En primer lugar, destaca la importancia de mantener un peso saludable. Consumir más calorías de las necesarias conduce a la acumulación de triglicéridos en el organismo. Por lo tanto, evitar la sobrealimentación se convierte en una medida fundamental.
- Limitar el consumo de azúcar es otro paso esencial. El exceso de azúcar en la dieta también eleva los niveles de triglicéridos. González aconseja revisar siempre los ingredientes de los productos, ya que muchos alimentos que parecen saludables pueden contener cantidades significativas de azúcar. Reemplazar las bebidas azucaradas con agua natural puede ser un cambio simple pero efectivo.
- Aumentar la ingesta de fibra es otro consejo importante. La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir al menos 25 gramos de fibra al día, ya que este componente ayuda a reducir la absorción de grasa y azúcar en el intestino delgado, contribuyendo así a la reducción de los niveles de triglicéridos.
- El ejercicio regular también desempeña un papel crucial en la gestión de los triglicéridos. Cualquier forma de actividad física es beneficiosa, pero González destaca el entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT) como una opción especialmente efectiva para reducir estos niveles.
- Por último, se enfatiza la importancia de evitar las grasas trans en la dieta. Eliminar la margarina, así como reducir el consumo de alimentos altamente procesados y fritos, puede ayudar a controlar los triglicéridos. Además, se aconseja evitar los productos que contienen aceite hidrogenado o parcialmente hidrogenado en sus ingredientes.
Por tanto, la gestión de los niveles de triglicéridos puede lograrse mediante cambios simples pero efectivos en la dieta y el estilo de vida. Adoptar hábitos alimenticios más saludables, mantener un peso adecuado, realizar ejercicio regularmente y evitar ciertos tipos de grasas son pasos clave para reducir el riesgo asociado con niveles elevados de triglicéridos y promover una mejor salud cardiovascular.
