El sistema de salud en España es una de las joyas de la corona nacional, un aspecto que nos llena de orgullo y nos destaca internacionalmente. En el año 2021, el gasto sanitario público alcanzó la cifra de 87.941 millones de euros, representando un 7,3% del Producto Interior Bruto (PIB) del país. Este gasto per cápita se situó en 1.858 euros por habitante, según los datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad a través de la Estadística de Gasto Sanitario Público (EGSP).
Aunque estas cifras reflejan un sistema sanitario robusto, no podemos ignorar las deficiencias existentes, como la escasez de personal médico, especialmente en la atención primaria, y las largas listas de espera para consultas especializadas u operaciones.
El acceso a los medicamentos es crucial, sobre todo para los ciudadanos de la tercera edad. Por esta razón, gran parte de esta población accede a los medicamentos de forma gratuita o con un pequeño copago. En el próximo año 2024, más de seis millones de pensionistas se verán beneficiados al no tener que abonar el costo de los medicamentos que requieran.
Medicamentos gratis
Esto está regido por el Real Decreto-Ley 16/2012, que establece las condiciones de contribución económica por parte de los pensionistas y otros beneficiarios para la obtención de ciertos medicamentos con receta. Esta normativa especifica las exenciones de aportación para usuarios y sus beneficiarios pertenecientes a las siguientes categorías:
- Los pensionistas de la Seguridad Social con una renta anual inferior a 5.635 euros, consignada en la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, y aquellos que, aunque no estén obligados a presentar dicha declaración, perciban una renta anual inferior a 11.200 euros.
- Los pensionistas que ganan entre 18.000 euros y 100.000 euros anuales deben aportar el 10% del precio de venta al público (PVP) del medicamento, con un límite máximo de 18,52 euros al mes. Mientras tanto, aquellos con ingresos superiores a 100.000 euros pagan el 60% del PVP, con un límite de 61,75 euros mensuales.
Existen otros grupos que también están exentos de pago:
- Afectados por síndrome tóxico y personas con discapacidad en casos contemplados por su normativa específica, así como aquellos en tratamiento debido a accidentes laborales o enfermedades profesionales.
- Personas que reciben rentas de integración social.
- Beneficiarios de pensiones no contributivas.
- Desempleados que han perdido el derecho al subsidio de desempleo mientras persista su situación.
- Receptores del ingreso mínimo vital.
- Menores de edad con un grado de discapacidad reconocido igual o superior al 33 %.
- Personas que reciben la prestación económica de la Seguridad Social por tener hijos o menores a su cargo en régimen de acogimiento familiar, permanente o guarda con fines de adopción.
La exención de pago para estos grupos no solo alivia la carga económica, sino que también asegura un acceso equitativo y justo a los medicamentos necesarios para mantener la salud y la calidad de vida de estos colectivos vulnerables. Esta medida refleja un compromiso con la equidad en el acceso a la atención sanitaria en España.
Pese a las novedades, algunos colectivos creen que la medida no es suficiente y piden que todos los pensionistas puedan acceder a los medicamentos de manera gratuita.
