Esto es lo que vas a ganar si retrasas la edad de jubilación

En un intento por parte de las instituciones en adaptar las políticas de jubilación a las realidades económicas y sociales de la actualidad, el Gobierno ha propuesto grandes incentivos para alentar a los trabajadores a posponer de forma voluntaria su edad de retiro más allá de la edad ordinaria establecida.

Estas medidas buscan no solo mantener a los trabajadores mayores activos en el mercado laboral, sino también asegurar la sostenibilidad de las pensiones del sistema de Seguridad Social frente al envejecimiento poblacional.

Uno de los pilares de la reforma de las pensiones ha sido el fortalecimiento del modelo de jubilación demorada, que permite a los trabajadores que han cotizado al menos 15 años y alcanzado la edad mínima de jubilación, optar por posponer su retiro a cambio de beneficios económicos significativos.

Beneficios de una jubilación demorada

Los incentivos para la jubilación demorada se presentan en tres modalidades principales:

  • Aumento de la cuantía de la pensión: Por cada año adicional trabajado, la pensión aumenta un 4%, con un límite que no puede exceder la pensión máxima establecida anualmente.
  • Bonificación por demorar la jubilación: Esta opción consiste en un pago a tanto alzado anual que varía entre 4,786.27 euros y 12,060.12 euros, dependiendo de la duración del aplazamiento.
  • Opción mixta: Combina el incremento en la cuantía de la pensión con la bonificación a tanto alzado, ofreciendo una flexibilidad adaptada a las necesidades individuales de los trabajadores.

Para los trabajadores autónomos, el modelo ofrece bonificaciones específicas, que promedian en 537,45 euros mensuales, con incrementos anuales en función de los años adicionales trabajados. Estas bonificaciones escalan de manera predecible, sumando 38,38 euros cada año, proporcionando un incentivo claro para que los autónomos consideren la opción de retrasar su jubilación.

Compatibilidad entre trabajo y pensión

Otras de las novedades que propone el Gobierno es hacer más flexible la compatibilidad entre el salario y la pensión. Según el nuevo modelo, el primer año de trabajo tras la edad de jubilación permitiría al trabajador cobrar el 30% de su pensión junto con su salario. Este porcentaje aumentaría gradualmente cada año, permitiendo al trabajador recibir el 100% de su pensión además de su salario después de cinco años de trabajo post-jubilación.

Esta medida de compatibilidad, previamente reservada exclusivamente para autónomos con empleados a su cargo, se extendería ahora a todos los trabajadores, abordando un problema común en pequeñas empresas donde la jubilación de un propietario podría conllevar el desempleo de sus trabajadores y el cierre de la empresa.

Estas propuestas reflejan un enfoque más flexible y realista hacia la jubilación, reconociendo que muchos trabajadores desean o necesitan seguir activos en el mercado laboral más allá de la edad de jubilación tradicional. Al proporcionar opciones económicas atractivas, el Gobierno busca no solo garantizar el bienestar de los trabajadores mayores sino también aliviar la presión financiera sobre el sistema de Seguridad Social.

Por tanto, estas reformas en el sistema de pensiones representan un esfuerzo significativo por parte del Estado para adaptarse a las dinámicas laborales cambiantes y asegurar un futuro financiero más estable tanto para los trabajadores como para el sistema de pensiones del país.