Este es el tiempo máximo que podrás cobrar una baja laboral

La incapacidad temporal o baja laboral es una situación a la que recurre un trabajador cuando, debido a una enfermedad o accidente, ya sea de origen laboral o no, se ve obligada a interrumpir su actividad profesional por no contar con las condiciones de salud adecuadas para llevar a cabo su trabajo.

Este periodo de interrupción es temporal y generalmente es determinado por un médico, abarcando el tiempo necesario para que el individuo se recupere o se enfrente a la posibilidad de no hacerlo completamente.

La temporalidad de esta situación implica que no se concibe como permanente. Se presume que es el tiempo necesario para que la persona afectada se restablezca y regrese a sus responsabilidades laborales.

Duración máxima de una baja laboral

Es precisamente esta naturaleza temporal la que le confiere el nombre de incapacidad temporal, ya que no está diseñada para perdurar indefinidamente. Existe un límite legal de 365 días, con la posibilidad de una prórroga adicional de 180 días si los profesionales médicos consideran necesario un periodo prolongado para la recuperación del individuo afectado.

Por tanto, desde una perspectiva práctica, la baja laboral con sueldo puede extenderse hasta un máximo de 545 días, siempre y cuando sea otorgada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social o el Instituto Social de la Marina. Después de este periodo, el trabajador debe tomar una de estas dos decisiones: regresar al trabajo con el alta médica si se ha recuperado o enfrentar un expediente para revisar su situación y determinar si es elegible para una incapacidad permanente, en el grado que la administración considere apropiado.

Qué pasa si la baja laboral supera el límite máximo

Como hemos comentado, la incapacidad temporal está limitada a un plazo de 365 días, con la opción de una extensión de 180 días si es médicamente justificado. Sin embargo, si al finalizar este periodo el trabajador no muestra signos de recuperación, la única alternativa viable es iniciar un expediente para solicitar una posible incapacidad permanente. Esto significa que el tiempo máximo que una persona puede permanecer de baja laboral sería de 545 días, o más hasta que se resuelva el expediente.

En este contexto, el Instituto Nacional de la Seguridad Social tiene un plazo de tres meses para responder a la solicitud de incapacidad permanente, durante los cuales el trabajador afectado continúa en baja y recibiendo su salario. En esencia, esta etapa representa una prórroga adicional de 90 días, sumándose a los 545 días anteriores. Esto implica que el trabajador podría encontrarse en una situación de baja laboral por hasta 730 días.

En cuanto a la remuneración durante la incapacidad temporal, esta varía según la causa que haya llevado a la baja y la base reguladora del trabajador. En el caso de enfermedades y accidentes no laborales, se percibe el 60 por ciento de la base reguladora hasta el vigésimo día, aumentando al 75 por ciento a partir del día 21. Para enfermedades profesionales o accidentes de trabajo, se cobra el 75 por ciento desde el primer día de baja. Otros casos, como la menstruación incapacitante secundaria o la interrupción del embarazo, tienen sus propias escalas de remuneración establecidas por la normativa correspondiente.


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