¿Cobras una pensión de incapacidad permanente? Entonces debes saber que puede revisarse mientras no hayas cumplido la edad de acceso a la jubilación. Esto puede llevar directamente a un aumento o reducción del grado, o incluso, a una extinción en caso de mejoría.
No solo ocurre en España; el sistema de Seguridad Social en muchos países tiene mecanismos de revisión para las incapacidades permanentes. Es algo necesario que asegura que las evaluaciones de incapacidad sean reales. Desde la Grada Online, vamos a contarte qué es la incapacidad permanente y cuáles son los principales motivos por los que puede someterse a revisión.
¿Qué es la incapacidad permanente?
La incapacidad permanente es la situación de un trabajador que, tras haber sido sometido a las pertinentes pruebas médicas, se considera que tiene problemas o reducciones anatómicas o funcionales graves, susceptibles de determinación objetiva y previsiblemente definitivas, que disminuyen o anulan su capacidad laboral. No obstante, esta permanencia es variable, no implica que la situación del beneficiario no pueda cambiar con el tiempo debido a los casos que veremos a continuación:
Motivos para la revisión de la incapacidad permanente
La revisión de la incapacidad permanente por parte de la Seguridad Social se realiza para confirmar si las condiciones de salud del beneficiario han sufrido cambios que podrían alterar su grado de incapacidad, tanto para bien como para mal. Estas son algunas razones específicas para realizar una revisión:
- Hay una mejoría en el estado de salud del paciente. Si hay indicios de que la salud del individuo ha mejorado hasta el punto de que podría reanudar su trabajo o realizar otro tipo de actividades laborales, es posible que el grado disminuya (y con ello la prestación) o, directamente, se anule la percepción. La causa de ello es simple: el dinero que el Estado tiene para este tipo de pensiones debe ser únicamente para quienes realmente lo necesitan.
- Empeoramiento. Contrariamente, si el estado de salud empeora, se podría modificar el grado de incapacidad, potencialmente aumentando la prestación económica.
- Errores en la evaluación inicial. Si se descubre que hubo errores en la evaluación inicial o que la información médica no fue suficiente para un diagnóstico inicial, se puede realizar una revisión para corregir estos errores. Una vez más, el veredicto podrá ser tanto para bien como para mal.
Proceso de revisión
La revisión puede iniciarse tanto a solicitud del interesado, por parte de la administración de la Seguridad Social o a través de la propuesta de los equipos de valoración de incapacidades repartidos por toda España. En cualquier caso, el proceso incluye los siguientes pasos:
- Notificación. La persona afectada será notificada de la revisión y se le pedirá que se presente a una evaluación médica en una determinada fecha.
- Evaluación médica. Se realiza una nueva evaluación médica completa y adaptada a la dolencia o enfermedad para determinar el estado actual de salud del beneficiario.
- Decisión. Lleva al veredicto final. Basándose en esta nueva evaluación, la Seguridad Social decide si el grado de incapacidad permanente se mantiene, se modifica o se extingue.
¿Qué puede pasar tras la revisión?
Varias cosas. Una vez realizados todos los pasos, pueden ocurrir estos hechos:
- Confirmación del grado de incapacidad. La pensión y los beneficios asociados continúan como antes.
- Modificación del grado. Esto podría resultar en un aumento o disminución de la pensión.
- Extinción de la incapacidad. Si se determina que la persona es capaz de trabajar, se puede extinguir la pensión de manera completa.
La revisión de la incapacidad permanente es un proceso que asegura que los beneficios otorgados se ajusten a la realidad del estado de salud de los beneficiarios. Para ello, es fundamental para la sostenibilidad del sistema de Seguridad Social y para el manejo justo de los recursos destinados a las pensiones por incapacidad.
