La jubilación marca un hito significativo en la vida de cualquier individuo después de años de dedicación laboral, representando el cese de la vida activa para dar paso a un merecido descanso. Sin embargo, la inquietud acerca de la cuantía de la pensión jubilatoria persiste entre los trabajadores, sobre todo aquellos que se acercan a la edad ordinaria de jubilación.
Por diversas razones, hay personas que han trabajado durante un tiempo limitado y solo cuentan con 15 años de cotización. Por esta razón, analizamos los requisitos necesarios, el cálculo de la pensión y las opciones para quienes no alcanzan este período.
Para obtener la pensión con 15 años de cotización, se deben cumplir ciertos requisitos
- Tener 66 años y cuatro meses cumplidos.
- Haber cotizado un mínimo de 15 años a la Seguridad Social.
- De estos, al menos dos años deben encontrarse dentro de los últimos quince años previos a la solicitud de la pensión.
Jubilación con 15 años cotizados
La cuantía de esta pensión se calcula aplicando un porcentaje a la base reguladora. Inicialmente, el porcentaje es del 50%, aunque puede llegar al 100% si el trabajador tiene un grado de discapacidad del 65% o más.
La base reguladora se obtiene promediando las bases de cotización de los últimos 25 años. En este cálculo, la Seguridad Social aplica coeficientes a todas las bases, exceptuando las de los dos años más recientes, para considerar el efecto de la inflación.
Si no se alcanzan los 15 años cotizados
El mínimo cotizado para acceder a la jubilación contributiva en España es de 15 años, requisito aplicable a todos los trabajadores, independientemente de su actividad profesional o situación laboral.
Aquellos que no alcancen los 15 años de cotización pueden optar por la pensión no contributiva de jubilación. Esta prestación se concede a trabajadores que no cumplen con el período requerido pero respetan los límites de ingresos de su núcleo familiar.
En el año 2023, el monto máximo de la pensión no contributiva es de 484,61 euros mensuales, con previsiones de aumento en 2024, superando incluso el índice de precios al consumo, alcanzando aproximadamente unos 517 euros mensuales.
Las pensiones en España, incluidas las de jubilación, se ajustan al IPC de forma automática. Esto implica que cada año, las pensiones se revalorizan en el mismo porcentaje que el IPC, un índice que mide la variación de precios de bienes y servicios en un período determinado.
La revalorización de las pensiones se realiza en enero de cada año, determinándose la cuantía en base a la media del IPC de los doce meses anteriores a noviembre. Aunque el dato del IPC de noviembre ya se conoce, la subida oficial para todos los pensionistas se anunciará a finales de diciembre, proyectándose un aumento del 3,8% para el próximo 2024, aunque este dato no es definitivo.