La vitamina D es una de las más importantes que necesitamos en el organismo para sentirnos bien. Este sustancia se produce de forma natural en el cuerpo, aunque también existen suplementos vitamínicos para evitar su déficit a largo plazo. En cualquier caso, es importante prevenir este problema ya que puede tener síntomas muy perjudiciales: problemas óseos, riesgo de diabetes, pérdida de salud muscular y otras funciones de nuestro organismo.
Una de las principales fuentes de vitamina D que tenemos a total disposición casi a diario es el sol, y es que la luz solar es el mejor tratamiento contra este problema. Si tomar el sol no es posible y tenemos un déficit de vitamina D en el organismo, también podemos consumirla a través de algunos alimentos, como por ejemplo: pescado azul, huevos o setas.
Los expertos explican que la vitamina D juega un papel crucial para la absorción del calcio en el organismo. Por esta razón, si no sabemos que existe un déficit y mantenemos esta situación durante mucho tiempo, uno de los síntomas más comunes que desarrollamos es osteoporosis. Además, también es frecuente que resulte en otras afecciones como debilidad, dolor muscular o en las articulaciones.
Así afecta la falta de vitamina D a la musculatura
Un estudio del equipo del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario 12 de Octubre en Madrid, publicado en Elsevier, ha relacionado el déficit de vitamina D con la disminución de la función muscular.
«Los datos citados ponen de manifiesto el papel cada vez más relevante del sistema hormonal de la vitamina D en múltiples sistemas», reflejan en dicho estudio. Así, durante toda esta investigación tratan de explicar que la vitamina D mejora notablemente la recuperación muscular y la energía que recogen del organismo.
«Han quedado reflejadas sus acciones más relevantes sobre el músculo estriado y el músculo liso vascular. Así como sobre la consolidación y curación de fracturas, más allá de sus conocidos efectos sobre el me-tabolismo mineral, con las importantes implicaciones terapéuticas que conllevan», finalizan los expertos.
Además, apuntan que las personas mayores son las más propensas en sufrir este problema. Y es que su metabolismo no funciona de la forma que lo hacía antes, y pueden desarrollar déficits de vitaminas más rápidamente.
¿Qué alimentos evitan el déficit?
Existen muchos alimentos que nos ayudarán a mantener la vitamina D en niveles correctos en el organismo. De hecho, una persona con una alimentación equilibrada y saludable no tiene por qué sufrir este problema. Siempre y cuando tenga un estado de salud normal sin alteraciones importantes. Por ejemplo, estos son los más recomendados por los expertos:
- Salmón
- Atún y sardinas
- Yema de huevo
- Hígado
- Champiñones
- Lácteos
- Quesos
Además, como hemos comentado antes, también existen suplementos vitamínicos en las farmacias para que puedas añadirla a tu dieta. Eso sí, no excedas el consumo diario de vitamina D con estos suplementos, ya que un exceso también puede producir problemas en nuestro estado físico y mental.
Por tanto, lo mejor es mantener una dieta sana y repleta de alimentos nutritivos que nos aporte vitaminas y nutrientes en pequeñas cantidades. Además, el ejercicio físico también juega un papel fundamental para que todo funcione correctamente.
