En España, estamos asistiendo a un envejecimiento demográfico muy marcado que hace que mantener el sistema de pensiones y las condiciones de la jubilación convencionales se torna prácticamente insostenible de cara al futuro.
Las razones que hay detrás de esta necesidad de reforma son múltiples. La disminución en la natalidad es evidente, al igual que el incremento en la longevidad de la población. Además, factores como la prolongación de los años de estudio y la entrada más tardía al mercado laboral por parte de los jóvenes contribuyen a que muchas personas comiencen a cotizar más tarde en comparación con generaciones anteriores, algo que afecta de manera directa a las pensiones
A esto se añade un panorama laboral menos seguro para muchos, alejado de los empleos fijos que solían ser la norma en generaciones pasadas. Muchos individuos transitaban directamente desde su primer empleo hasta la jubilación, sin pasar por diversas experiencias laborales. Estos cambios estructurales plantean la necesidad de repensar la jubilación tradicional y explorar alternativas más flexibles y sostenibles.
Pensión y trabajo
En este contexto, surge la posibilidad de que los trabajadores, en lugar de retirarse por completo, opten por continuar en sus trabajos de manera parcial o a tiempo completo. Tienen la opción de seguir en la misma empresa en la que prestaron sus servicios hasta el momento de la jubilación o explorar nuevas oportunidades laborales, manteniendo al mismo tiempo la percepción de la mitad de su pensión. Este enfoque amplía considerablemente las opciones disponibles, desafiando la concepción convencional de que la jubilación debe ser un retiro total.
Este cambio de paradigma podría considerarse una buena noticia para aquellos que, al llegar a la edad de jubilación, se sienten vigorosos y desean continuar trabajando. Ya sea por gusto hacia su profesión o porque el trabajo no les desgasta lo suficiente como para considerar la jubilación como la única opción viable, los tiempos actuales ofrecen una perspectiva más positiva para quienes desean permanecer activos laboralmente después de los 65 años.
Jubilación flexible
La propuesta de una jubilación más flexible ha sido concebida por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). Esta iniciativa no solo busca abordar el desafío del envejecimiento demográfico para hacer el sistema de pensiones más sostenible, sino que también pretende estimular el talento senior, brindando a los trabajadores la posibilidad de elegir entre la jubilación convencional y una forma más activa y adaptable.
Sin embargo, la Fedea destaca la importancia de establecer un régimen extintivo especial, sin costos indemnizatorios para la empresa contratante, si esta reforma se lleva a cabo. Esta condición busca aliviar a las empresas de posibles cargas financieras asociadas a la flexibilidad propuesta en términos de trabajo y jubilación. A menudo, propuestas similares, aunque atractivas en teoría, pueden ser desafiadoras para las empresas, ya sea por la necesidad de ajustarse a nuevas regulaciones o por los posibles costos adicionales asociados.
Estamos ante una transformación en las concepciones tradicionales de la jubilación, impulsada por la necesidad de adaptarse a las realidades demográficas y laborales cambiantes. Este nuevo enfoque busca equilibrar la sostenibilidad del sistema de pensiones con la creación de oportunidades para que los trabajadores mayores sigan contribuyendo activamente al mercado laboral.
