Ante la necesidad de asegurar una jubilación financiera estable en un contexto de incertidumbre económica y reformas pensionales, una nueva estrategia de ahorro está captando la atención de los trabajadores españoles.
Denominada ‘Fórmula Greene’, esta metodología promete ser un cambio de juego en la preparación para la jubilación, adaptándose a las realidades económicas de cada individuo y ofreciendo un plan de acción claro y progresivo.
España se enfrenta a un panorama donde la edad de jubilación ordinaria está en proceso de incrementarse de forma gradual hasta los 67 años para aquellos trabajadores que no alcancen los 38 años y 6 meses de cotización para el año 2027.
Este cambio subraya la importancia de un enfoque proactivo hacia el ahorro personal, situando a la ‘Fórmula Greene’ como una respuesta lógica y oportuna a esta necesidad.
‘Fórmula Greene’ para la jubilación
Desarrollada por expertos en planificación financiera y respaldada por el prestigioso Instituto BBVA de Pensiones, la ‘Fórmula Greene’ establece un esquema de ahorro basado en la edad del trabajador y su salario anual bruto. Crear un hábito para el ahorro desde el inicio de la actividad laboral se antoja fundamental. Esta fórmula de ahorro, además de fomentar un hábito financiero, también desarrolla una planificación que se puede adaptar a cualquier fase de la vida laboral.
El proceso comienza con la aspiración de que al llegar a los 30 años, el trabajador haya conseguido ahorrar una cantidad equivalente a un salario anual. A partir de ese momento, la estrategia sugiere aumentar el ahorro de manera que, cada cinco años, el trabajador logre duplicar, y posteriormente triplicar, cuadruplicar y hasta quintuplicar su salario anual como ahorro para cuando alcance los 50 años.
Por ejemplo, con un salario medio anual en España situado en 25.896,82 euros, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), se espera que una persona acumule unos 129.484,1 euros a los 50 años, aumentando esta cifra hasta los 207.174,56 euros al momento de jubilarse a los 65 años. Según los proponentes de la ‘fórmula Greene’, alcanzar estas metas de ahorro podría significar la diferencia entre una vejez marcada por la preocupación financiera y una jubilación cómoda y segura.
Marcarse objetivos
Además de establecer metas claras, la ‘fórmula Greene’ se distingue por su flexibilidad. Reconoce que la trayectoria laboral y la capacidad de ahorro pueden fluctuar significativamente a lo largo de la vida de un individuo. Por ello, permite ajustar el ritmo de ahorro en los años más prósperos para compensar aquellos periodos donde se pueda ahorrar menos. Este enfoque realista hacia el ahorro busca asegurar que, incluso si se presentan desafíos financieros, los trabajadores aún puedan acercarse a sus objetivos de ahorro para la jubilación.
El surgimiento de la ‘fórmula Greene’ llega en un momento crucial para España, donde el debate sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones se intensifica y la preocupación por el futuro financiero de los jubilados crece. Con su promesa de proporcionar una estrategia de ahorro personalizada y proactiva, esta metodología está ganando adeptos entre aquellos que buscan tomar control sobre su seguridad financiera en la vejez, marcando un antes y un después en la preparación para la jubilación en el país.
