Hoy por hoy, todo es tecnología. Y, por supuesto, los bancos no se quedan atrás. De hecho, el mundo de la banca está experimentando uno de los cambios más inesperados y significativos en lo que respecta a su interfaz con el usuario: la implementación de la tecnología Near Field Communication en cajeros automáticos. Esta innovación, que rompe con los métodos tradicionales de interacción, está redefiniendo la forma en que realizamos nuestras transacciones diarias. Cero contacto. Total seguridad.
¿Qué es el NFC?
El NFC es una tecnología que permite la comunicación inalámbrica de corto alcance entre dispositivos compatibles que la posean, hoy en día la mayoría de los móviles del mercado. Funciona a una distancia de aproximadamente 4 cm y es ampliamente conocida por su uso en sistemas de pago por móvil, como Apple Pay, Google Wallet y Samsung Pay. Además, la tecnología NFC permite que dos dispositivos, como un smartphone y un terminal de pago, intercambien datos simplemente acercándolos.
El cambio más inesperado ha llegado a los cajeros automáticos
El uso del NFC en cajeros automáticos no es simplemente un avance tecnológico, es un paso hacia un mundo más empático y considerado con nuestras necesidades diarias y preocupaciones de seguridad. Esta tecnología responde a un deseo por interacciones más limpias y rápidas, eliminando la necesidad de tocar superficies que miles de personas han tocado antes, un detalle que se ha vuelto especialmente significativo tras la pandemia vivida en 2020.
Además, la adopción del NFC transforma nuestros pequeños actos cotidianos, como retirar dinero, en experiencias menos complicadas y, lo mejor de todo, más fluidas. Imagina, por ejemplo, que tu tarjeta se ha quedado en la mesilla de noche, pero si tienes un móvil con NFC… ¡Solucionado!
Los bancos, al integrar NFC, no solo están invirtiendo en tecnología, sino en sus clientes. Están reconociendo y adaptándose a un cambio en las expectativas del consumidor, donde la eficiencia y la seguridad se están convirtiendo rápidamente en las bases de la satisfacción del cliente.
En un mundo que valora tanto la rapidez, el NFC en los cajeros automáticos es un reflejo de cómo la tecnología puede cuidar de nosotros. Aunque claro está, esto no gusta a todos. Sobre todo, a los más reacios a integrar la tecnología de lleno en sus vidas o a personas que, por su edad avanzada o limitaciones, les cuesta entender cómo manejarse con ella.
¿Cómo puedes activarlo?
Para usar NFC en los cajeros automáticos, primero debes asegurarte de que tu teléfono móvil sea compatible con NFC y que esta función esté activada. Esto se puede verificar y modificar en la configuración del dispositivo, generalmente bajo conexiones inalámbricas o en configuración, ajustes.
Una vez activado, solo necesitas abrir tu aplicación de pago móvil, seleccionar la tarjeta con la que deseas operar y acercar el teléfono al área marcada del cajero automático para iniciar la transacción. Recuerda que antes de eso, debes asociar tu número de tarjeta o cuenta con la aplicación.
La implementación de NFC en cajeros automáticos no es una moda, es más bien una evolución hacia cómo interactuaremos con nuestras finanzas en el futuro: de manera más integrada, intuitiva y, sobre todo, segura. Con cada vez más bancos adoptando esta tecnología, es más que probable que el uso de tarjetas físicas acabe por desaparecer en el futuro, marcando el comienzo de una nueva era. La era digital también en la banca.
