Realidad La incapacidad permanente incapacita en mayor o menor medida a la persona afectada. Lo cierto es que, dependiendo del grado de gravedad, imposibilita a quien lo padece realizar el trabajo u otras actividades.
La incapacidad permanente debe ser reconocida por un médico y a cada persona que la padece se le asigna un grado de gravedad en función del accidente o lesión que sufrió. Esta incapacidad permanente suele ir acompañada de una pensión y las personas que lo padecen gustan demostrar su valía en muchas ocasiones con una tarjeta que muestra beneficios sociales y descuentos en salud, educación o cultura.
Incapacidad permanente: ayudas y beneficios
Realidad tener una incapacidad permanenteAunque puede resultar físicamente doloroso y limitante en muchos casos, tanto económica como físicamente, trae consigo ciertos beneficios y asistencia por parte del Estado.
Hay que tener en cuenta que padecer incapacidad permanente, Especialmente cuando es de alto nivel, puede ser un desafío. incluso a nivel emocional. Por tanto, estas personas reciben alguna ayuda en el ámbito del empleo, la vivienda o la educación.
- Ayuda con el trabajo por cuenta propia
- Reducción del impuesto de matriculación de vehículos
- Reducción del impuesto de circulación
- Reducción del precio del transporte público
- Acceso a programas europeos de formación y empleo
- Beneficios por reserva del 2% en empresas de más de 50 empleados
- Reducción en la Declaración del Impuesto sobre la Renta (IRPF)
- Acceso a créditos fiscales sobre sucesiones y donaciones
- Bonificaciones especiales por el pago de determinados impuestos, como IBI, basuras, agua y alcantarillado
- Asistencia para eliminar barreras arquitectónicas e instalar tecnologías que puedan facilitar la vida diaria de los beneficiarios con discapacidad.
- Posibilidad de asesoramiento laboral.
- Posibilidad de descuentos en la compra de vivienda.
- Beneficios de acceder a planes de pensiones
La Seguridad Social no tiene un listado oficial de enfermedades que confieren incapacidad permanente, pero sí una tabla de 52 condiciones recurrentes que permiten retiros de pensiones. Mira cómo son.
Grados de incapacidad permanente
Una persona que sufre una discapacidad permanente tendrá más o menos dificultades para el trabajo y el autocuidado y diversas ayudas, según el grado. La cantidad también es diferente. Estos son los grados de discapacidad en orden de gravedad:
- Parcial: En este caso, la persona que lo padece puede seguir realizando su trabajo, pero siempre que tenga una nota mínima del 33% y pueda tener que ajustar algunas cosas en su puesto.
- Total: Este tipo de discapacidad, como su nombre indica, imposibilita que un trabajador pueda realizar su trabajo. Sin embargo, es posible que encuentre otras posiciones a las que aspirar. En estos casos, la pensión de invalidez asciende al 55% de la base reguladora.
- Absoluto: En estos casos, la persona discapacitada recibe el 100% de la pensión de incapacidad permanente, ya que no podrá realizar ningún trabajo.
- Discapacidad mayor: Es un complemento alimenticio que se administra a personas que tienen graves problemas o consecuencias derivadas de su discapacidad permanente y que incluso necesitan ayuda externa en su vida diaria. También obtienen una base regulatoria general.
Relación de enfermedades para la pensión de incapacidad permanente
Esta es una lista de enfermedades que dan la posibilidad de recibir una pensión de incapacidad permanente. Por estas lesiones, afecciones o enfermedades, la persona que las padezca tendrá derecho al 100% del beneficio. Hay un total de 52 enfermedades que la Seguridad Social tiene en cuenta a la hora de conceder una pensión de incapacidad permanente:
- Cáncer
- Distrofia de conos y bastones
- distimia
- Diabetes
- Enfermedad del higado
- estenosis foraminal
- Esquizofrenia
- nefropatía
- Epilepsia
- EPOC
- Esclerosis múltiple
- Ataxia
- artrosis cervical
- Artritis reumatoide
- Aniridia
- enfermedad de alzheimer
- Albinismo
- Agorafobia
- Condromalacia rotuliana
- Enfermedad isquémica del corazón
- Espondiloartritis anquilosante
- Espondilitis degenerativa
- Fibrosis quística
- fibromialgia
- disco prolapsado
- Ataque
- Lesión de la médula espinal
- Dolor lumbar crónico
- Lupus
- Alta miopía
- maculopatía
- Neuropatía cubital
- Narcolepsia
- pospolio
- Radiculopatía lumbar
- Retinopatía diabética
- Retinitis pigmentosa
- Rizartrosis
- Silicosis
- síndrome de meniere
- Síndrome de Sjogren
- síndrome de sudeck
- Síndrome de Tourette
- Síndrome del túnel carpiano
- síndrome subacromial
- Siringomielia y Arnold Chiari
- Stargardt
- Trastorno adaptativo mixto
- Trastorno bipolar
