La preocupación por el futuro financiero va más allá del salario actual y se extiende a la pensión de jubilación, que se vislumbra como la fuente principal de ingresos en la etapa tras el retiro laboral.
La cantidad acumulada en años de cotización no solo es esencial para acceder a la pensión contributiva, sino que también desempeña un papel crucial en la determinación de su cuantía.
El principio fundamental es claro, ya que, a más años cotizados, mayor será la cuantía de la pensión. Los trabajadores, además de aspirar a un salario que cubra sus necesidades diarias y permita ahorros, desean acumular años de cotización durante su vida laboral. A medida que se aproxima la edad de jubilación, surgen preguntas cruciales como cuánta pensión se va a recibir.
La jubilación con 25 años cotizados
En este escenario, comprender el método de cálculo de las pensiones de jubilación del sistema de la Seguridad Social se torna esencial. La cotización no solo determina la base reguladora, sino que también influye en el porcentaje al que el trabajador tiene derecho en su pensión.
El proceso comienza con el cálculo de la base reguladora. Para ello, se suman las bases de cotización de los últimos 25 años anteriores a la jubilación, lo que supone (un total de 300 bases, y se divide el resultado entre 350. La Seguridad Social aplica coeficientes a todas las bases, excepto las de los dos últimos años, para reflejar el efecto de la inflación. Además, se permite a los trabajadores beneficiarse de la integración de lagunas mediante bases ficticias para periodos sin cotización.
Posteriormente, se calcula el porcentaje de la base reguladora que constituirá la pensión de jubilación. Este porcentaje varía según los años cotizados:
- Con un mínimo de 15 años cotizados, se obtiene el 50% de la base reguladora.
- Por cada uno de los siguientes 49 meses, se concede un 0,21% adicional de la base reguladora.
- Por cada uno de los siguientes 209 meses, se otorga un 0,19% extra de la base reguladora.
Según estos cálculos, un trabajador con 25 años cotizados al llegar a la jubilación puede esperar recibir una pensión equivalente al 73,78% de su base reguladora.
Cómo afecta la edad de jubilación
En cuanto a la edad de jubilación, esta también se ve afectada por los años cotizados. La reforma de las pensiones de 2011 estableció dos edades paralelas de jubilación, dependiendo de un criterio de cotización que aumentará anualmente hasta 2027. En 2024, la edad de jubilación es de 65 años si se tienen 38 años cotizados, y de 66 años y seis meses si no se alcanza este requisito.
Este panorama subraya la necesidad de una planificación financiera integral a lo largo de la vida laboral para garantizar una jubilación cómoda y segura. Anticipar las implicaciones de los años cotizados no solo proporciona claridad sobre la cuantía de la pensión, sino que también influye en la determinación de la edad a la que se puede acceder a estos beneficios. En última instancia, la previsión financiera emerge como un componente crucial para asegurar un retiro tranquilo y sin sobresaltos económicos.
