Así queda la pensión con solo 15 años cotizados

La preocupación por la pensión de jubilación es una constante entre los trabajadores españoles que se acercan al final de su vida laboral. Esta inquietud se intensifica especialmente cuando el historial de cotizaciones es más corto, lo que puede plantear dudas sobre la cuantía de la pensión que recibirán.

En España, el sistema de pensiones contributivas no establece una cuantía fija, sino que esta depende de varios factores, incluyendo los años cotizados a la Seguridad Social y las bases de cotización más recientes.

Según la legislación española, para acceder a las pensiones contributivas se exige un mínimo de 15 años de cotización, de los cuales al menos dos deben situarse dentro de los últimos 15 años previos a la jubilación. Estos requisitos están establecidos en el artículo 205 del Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, de la Ley General de la Seguridad Social. Si no se cumplen estos requisitos, existe la opción de optar por la pensión no contributiva al cumplir los 65 años. Esta pensión no contributiva, gestionada por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), tiene una cuantía que varía entre 7.250,60 euros y 1.812,65 euros anuales, dependiendo de los ingresos personales y familiares del solicitante.

Pensión con 15 años cotizados

El cálculo de la pensión se basa en las bases de cotización de los últimos 25 años, lo que equivale a las 12 bases de cotización de cada uno de esos años, sumando un total de 300 meses. Con esta información, se determina una base reguladora dividiendo la suma de estas bases entre 350. Posteriormente, se aplica un coeficiente de actualización para ajustar la base reguladora por inflación, considerando hasta un máximo de 13 años si solo se han cotizado 15.

Con 15 años de cotización, el trabajador tiene derecho al 50% de la base reguladora. Esto implica dividir la base reguladora entre dos para establecer la cuantía de la pensión correspondiente. Sin embargo, si esta cantidad resulta ser menor que la cuantía mínima de jubilación, se aplicaría un complemento a mínimos para asegurar que el pensionista reciba al menos esa cantidad mínima.

El complemento a mínimos está destinado a aquellos pensionistas que por diversas razones no alcanzan la pensión mínima y tiene como objetivo garantizar que reciban la cantidad adecuada de jubilación a la que tienen derecho. Para una comprensión más precisa de los beneficios disponibles, es importante consultar las cuantías mínimas aplicables en el año 2024.

Por tanto, aunque la pensión de jubilación puede variar según diversos factores, como los años cotizados y las bases de cotización, el sistema de seguridad social en España busca proporcionar una red de protección para los trabajadores al final de su vida laboral.

A través de un cálculo detallado que tiene en cuenta las cotizaciones y otros aspectos relevantes, se determina la cuantía de la pensión contributiva, con la posibilidad de complementarla con una pensión no contributiva en caso de no cumplir con los requisitos necesarios. En última instancia, este sistema busca brindar seguridad financiera a los jubilados, asegurando que puedan mantener un nivel de vida digno tras años de contribución al mercado laboral.