Así es la vitamina que regula la presión sanguínea en tu cuerpo

La hipertensión arterial, una enfermedad crónica caracterizada por el aumento continuo de la presión sanguínea en las arterias, representa uno de los principales factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, que son prevalentes en la sociedad contemporánea y que podrían prevenirse con la ingesta o absorción de la vitamina D

El tratamiento de la hipertensión a menudo implica modificaciones significativas en el estilo de vida, abarcando desde el control del peso corporal hasta la reducción del consumo de sal, la práctica regular de ejercicio físico, el aumento de la ingesta de vegetales, la eliminación del tabaco y la restricción en el consumo de bebidas alcohólicas.

Sin embargo, el descubrimiento de que ciertas sustancias pueden desempeñar un papel crucial en la mitigación de los riesgos asociados con la hipertensión ha captado la atención de la comunidad científica.

Los beneficios que aporta la vitamina D

La vitamina D, conocida principalmente por su función en la salud ósea y su relación con factores hormonales, ha emergido como un elemento de interés en la gestión de la hipertensión. Aunque la vitamina D se encuentra en algunos alimentos, su mayor fuente es la síntesis a través de la exposición a la luz solar.

Un estudio presentado en la reunión de la Sociedad Europea de Hipertensión sugiere que los suplementos podrían ser beneficiosos para el control de la presión arterial en personas con hipertensión, abriendo una nueva perspectiva en la abordaje terapéutico de esta enfermedad.

En el mismo sentido, un artículo publicado hace varios años, respalda la noción de que la deficiencia de vitamina D está relacionada con el aumento de las cifras de la presión arterial. El artículo sugiere que la suplementación podría considerarse como una alternativa terapéutica para pacientes hipertensos con bajos niveles de esta vitamina, destacando la importancia de explorar en profundidad la efectividad de este enfoque.

El mismo artículo advierte que el déficit de vitamina D podría estar vinculado al fallo de la terapia antihipertensiva, subrayando la necesidad de evaluar continuamente la eficacia de los tratamientos hipotensores en aquellos con bajos niveles de esta sustancia. Este enfoque integral busca no solo controlar la presión arterial, sino también mejorar la respuesta a la terapéutica antihipertensiva en su conjunto.

Otra vitamina beneficiosa para la hipertensión

Además de la D, la vitamina C también ha sido objeto de estudio en relación con la hipertensión. Investigadores estadounidenses de la Universidad de Boston y el Instituto Linus Pauling han descubierto que la vitamina C puede reducir la presión arterial en pacientes hipertensos, según un estudio publicado en la revista The Lancet. Aunque se reconoce que la vitamina C puede actuar como un coadyuvante en el tratamiento de la hipertensión, se enfatiza que aquellos con tensiones muy altas deben seguir tomando los medicamentos necesarios para mantenerla bajo control.

En este sentido, las investigaciones en torno a las vitaminas y su impacto en la hipertensión están arrojando luz sobre nuevas posibilidades terapéuticas y resaltan la importancia de considerar no solo los tratamientos convencionales, sino también la integración de enfoques nutricionales en la gestión de esta enfermedad cardiovascular prevalente.


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