El momento ha llegado: A partir de ahora, vamos a tener que decir adiós a las tarjetas de crédito y débito actuales. El uso de tarjetas de crédito y débito ha revolucionado la forma en que realizamos transacciones financieras, desplazando gradualmente al dinero en efectivo. Esta modalidad ofrece un control más efectivo de los gastos y una alternativa práctica y sencilla para realizar pagos. Sin embargo, este avance no ha estado exento de desafíos, especialmente en lo que respecta a la seguridad de los usuarios.
En respuesta a esta necesidad de seguridad, Mastercard, una de las multinacionales líderes en servicios financieros, ha anunciado un cambio radical en el diseño y funcionamiento de sus tarjetas. Este cambio tiene como objetivo principal ofrecer una mayor protección de los datos personales y autorizar los pagos en tiempo real. Pero, ¿Cómo afectará esta medida a los usuarios? A continuación, lo explicamos detalladamente.
Así son las tarjetas de crédito del futuro
El anuncio más destacado de Mastercard es la eliminación de las bandas magnéticas en las tarjetas de crédito. A partir de este año, las nuevas tarjetas de Mastercard se fabricarán sin la tradicional banda magnética, una medida que se implementará a nivel mundial, salvo Estados Unidos y Canadá, donde se hará en 2027.
Pero eso no es todo. Además de despedirse de las bandas magnéticas, las nuevas tarjetas de Mastercard prescindirán del PIN tradicional. En su lugar, se utilizará un sistema biométrico que combina un chip electrónico con la huella dactilar del titular de la cuenta. De esta manera, la huella dactilar será la única herramienta necesaria para validar la identidad y confirmar el pago.
¿Por qué este cambio?
La implementación de microprocesadores de chips en tarjetas de crédito y débito representa un avance significativo en términos de seguridad según Mastercard. Comparado con las bandas magnéticas tradicionales, los chips son considerados más seguros debido a su capacidad para almacenar y procesar información de forma más segura.
Además, el uso de la huella dactilar como método de autenticación proporciona una capa adicional de protección, ya que agrega un factor biométrico que es único para cada individuo y difícil de replicar o falsificar. En conjunto, estas medidas contribuyen a reducir el riesgo de fraude y mejorar la seguridad de las transacciones financieras para los usuarios.
Además de mejorar la seguridad, esta innovación también promete una experiencia de usuario más fluida y conveniente. Con el uso de la huella dactilar, los usuarios podrán realizar pagos de manera más rápida y sin necesidad de recordar un código PIN.
La eliminación de las bandas magnéticas y la introducción del sistema biométrico representan un cambio significativo en el mundo de las tarjetas de débito y crédito. Este avance no solo mejora la seguridad de los usuarios, sino que también simplifica el proceso de pago, ofreciendo una experiencia más segura y eficiente en el uso diario de las personas.
