La pensión de incapacidad permanente es una prestación vital para aquellos trabajadores que, como consecuencia de una enfermedad, lesión o accidente laboral, ya no pueden realizar sus tareas laborales habituales. Sin embargo, Es importante recordar que esta ayuda no es ilimitada. El Seguro Social determina cuándo se eliminará la incapacidad permanente y se reemplazará por una pensión de jubilación.
En este artículo veremos todos los detalles de esta medida, que proviene de una entidad pública, porque esta información es muy valiosa para todas aquellas personas que necesitan esta ayuda para sobrevivir.
El proceso de evaluación: el primer paso para obtener la incapacidad permanente
Para obtener una pensión de incapacidad permanente Debe someterse a un Equipo de Evaluación de Incapacidad (EVI), también conocido como Tribunal Médico. Este equipo es responsable de determinar el grado de invalidez del solicitante, ya sea parcial, total, absoluta o severa. Es importante enfatizar esto No existe una lista específica de enfermedades que conceden automáticamente la discapacidad.ya que cada caso se valora individualmente en función de las limitaciones que presenta el trabajador.
Una vez concedida la incapacidad permanente, El tribunal médico suele revisarlo cada 2 años.si el beneficiario no inicia un trabajo incompatible con su discapacidad. En estos casos, la pensión se suspende mientras dure el trabajo incompatible.
¿Cuándo termina la incapacidad permanente y tu pensión?
Las prestaciones por incapacidad permanente dejan de pagarse al alcanzar la edad legal de jubilación correspondiente. En 2024 esta edad será 66 años y 6 meses, aunque se reduce a 65 años si se tienen 38 años de cotizaciones. Es importante señalar que la edad de jubilación está sujeta a reformas que aumentan tanto la edad como los años de aportes obligatorios, y esta medida se mantendrá hasta 2027.
Una vez alcanzada la edad de jubilación adecuada, la seguridad social deja de pagar la incapacidad permanente y la sustituye por una pensión contributiva de vejez. En este proceso de cambio el monto de la pensión no se ve afectado, sólo se cambia su nombre.
Para las pensiones de incapacidad permanente por accidente de trabajo o enfermedades profesionales, que habitualmente se pagan en 12 pagas mensuales, la Seguridad Social recalcula el importe a pagar en 14 pagas. Esto puede suponer una ligera reducción del importe mensual, pero se garantiza el derecho a dos pagas extra.
Incompatibilidad entre distintas pensiones
El motivo de este paso de la incapacidad permanente a la pensión de jubilación radica en la incompatibilidad de pensiones establecida en el artículo 163 de la Ley General de la Seguridad Social (LGSS). Este artículo establece que las pensiones del régimen general son incompatibles entre sí si están cubiertas por el mismo beneficiario.
En el caso de que una persona tenga derecho a una nueva pensión que sea incompatible con la que venía percibiendo, La Seguridad Social pagará la mayor pensión, suspendiendo la otra. Sin embargo, el beneficiario tiene derecho a solicitar la cancelación de esta decisión y optar por seguir percibiendo una pensión de incapacidad permanente.
De cara al futuro: ¿qué significa el fin de esta pensión?
La transición de una pensión de incapacidad permanente a una pensión de vejez es un proceso que la Seguridad Social pone en marcha para garantizar que los beneficiarios reciban la prestación más favorable a su situación. Aunque este cambio puede causar incertidumbre, es importante señalar que se realiza de acuerdo con la legislación vigente. y con el objetivo de garantizar una protección social adecuada a los trabajadores discapacitados.
